La Economía y su Repercusión en la Salud
La economía y la salud son dos factores que podría suponerse que no conlleva un impacto sobre el otro, sin embargo, basta hacerse un breve análisis para conocer cómo estos dos elementos se complementan entre sí. La economía no es una ciencia exacta, es decir se verá influenciada según las condiciones que conlleve el ser humano, está creada para satisfacer las necesidades humanas correspondientes, esto según la ideología que tenga el país.
Explicándolo de manera simple: el individuo es el soporte de la economía y la economía es el soporte de un país, por tanto, si un país no dispone de un sistema de salud adecuado por falta de recursos se reflejará en la baja productividad por falta de capital humano. Sin economía estable se imposibilita que una sociedad proceda a trabajar si no tiene los accesos básicos de salud en caso de enfermarse.
La sociedad de un país determinará el menester económico y salubre de un Estado, es decir, en un país desarrollado o como vagamente las conocemos “potencias mundiales” donde se cree que no has escasez de dinero es donde menor será la necesidad de un sistema salubre adecuado pues estos ya disponen del mismo. Un ejemplo es Finlandia, con un IDH de más de 0.90 puntos (un índice que refleja la calidad humana, siendo 1 el máximo) posee una de las mejores infraestructuras en sanidad, con gastos 18 mil millones de euros anuales y además de ello una de las economías más estables del planeta. Ahora bien, si ponemos el caso de Estados Unidos, quien está en el top 10 de los países que más invierten en salud cabe destacar un dato sumamente interesante: es uno de los países que más hace uso de los seguros, de hecho, se considera ilegal no poseer uno.
Previo a la pandemia si bien las enfermedades eran consideradas como un factor esencial de cuidado del Estado, el COVID 19 trajo consigo nuevas implementaciones en el sector de salud. Por ejemplo, el uso masivo de mascarillas, guantes, alcohol, disposiciones que tuvieron que ser adoptadas por los hospitales aumentando el gasto del Estado. Los países en vías de desarrollo donde se limita a las personas de escasos recursos a obtener una salud digna, se llega a la conclusión que la economía es el factor determinante, por ende una persona que disponga de el capital suficiente podrá adquirir un mejor servicio de salud, esto difiere de los países desarrollados, donde la salud es un derecho y en su mayoría es gratis.
Los individuos, la sociedad en general, el Estado están expuestos a muchas enfermedades, accidentes que involucren ya sea la compra de un medicamento o el uso de una instalación de salud, es por eso la necesidad creciente de poseer los seguros, permitiendo así la seguridad de la persona de tener un acceso adecuado a la salud digna.